EL FUMADOR
El cielo y el infierno se miraron un a la cara mientras tomaban una cerveza en una taberna.
Mirarme, dijo el cielo, soy todo paz, luz y bienaventuranza, un estado que no anhela nada mas. Los que están en mi reino gozan de una paz libre de comparaciones.
El infierno respondió. Mi reino esta en todas partes, soy el rey del fuego y de las aguas turbulentas. El miedo, la angustia y el dolor son mis venenos.
El hombre fumaba tranquilamente en la mesa contigua y después de escucharlos pensó. Ambos son como este humo que aspiro y exhalo. Cuando penetra en mi quema mis entrañas, me llena los pulmones de nicotina, temo morir, y me hace toser violentamente. Pero este mismo humo tranquiliza mi espíritu, sosiega mi mente y en estos momentos no aspiro a nada mas.
Imagen: Cezanne
El cielo y el infierno se miraron un a la cara mientras tomaban una cerveza en una taberna.
Mirarme, dijo el cielo, soy todo paz, luz y bienaventuranza, un estado que no anhela nada mas. Los que están en mi reino gozan de una paz libre de comparaciones.
El infierno respondió. Mi reino esta en todas partes, soy el rey del fuego y de las aguas turbulentas. El miedo, la angustia y el dolor son mis venenos.
El hombre fumaba tranquilamente en la mesa contigua y después de escucharlos pensó. Ambos son como este humo que aspiro y exhalo. Cuando penetra en mi quema mis entrañas, me llena los pulmones de nicotina, temo morir, y me hace toser violentamente. Pero este mismo humo tranquiliza mi espíritu, sosiega mi mente y en estos momentos no aspiro a nada mas.
Imagen: Cezanne
2 comentarios:
Sí, el Cielo y el Infierno habitan en el hombre.
Estás muy productiva, querida L.
El viejo D.
A que aspiro me pregunto mientras el fuego me consume.
Un desplumado
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