lunes, febrero 27, 2006

LOS INFIERNOS

No quiero descender de nuevo a los infiernos ,
pisar su piedra aspera y fría
que se hundan en mi carne
sus aristas agudas y cortantes.

No quiero sentir las garras de sus manos
atenazando mi garganta hasta la muerte.
Que me desuellen viva como a un cerdo,
que expriman mi corazón como naranja.

Que me arranquen los cabellos,
que estiren de mi lengua,
que revienten mis tímpanos,
que exploten mis globos oculares.

No quiero experimentar el miedo,
la desolación, la angustia, el llanto,
la muerte pegada a mis espaldas.

No quiero volver a estar en una cueva
sin luz, sin aire y sin espacio.

No, no quiero descender de nuevo a los infiernos.

Dadme mejor:

Un cielo limpio y luminoso,
el olor de la tierra,
el aire en la montaña.

El hocico frío de mi perro
la sonrisa de un niño,
el maullido de un gato.

Una noche estrellada,
un mar profundo y calmo.

El calor de un amigo,
un amor que me llene por completo.

3 comentarios:

Qymera dijo...

Si fuera genio le concedería sus deseos, pero como no lo soy, sólo me queda decirle: Desee que en el deseo se construye la vida.

Qymera dijo...

Le he dejado un poema en mi blog, pase cuando guste.

Antona dijo...

Impresionante tu blog,me encantaron tus textos
salu2