lunes, mayo 29, 2006

LOS SOÑADORES

En mayo de 197… se celebró una fiesta en el campus de la universidad. Allí estaban “los soñadores”, los que creían que podían cambiar el mundo con sus manos.

Brindando antes de tiempo, alzaban sus copas victoriosas. Era primavera y soñaban. Eran jóvenes y creían que la unión hacia la fuerza. Porque recitaban poesía tenían esperanza. Pensaban que salir a pecho descubierto era de valientes.

Entonces no sabían que había otros más fuertes, más dispuestos a que no se realizaran sus sueños.

Con el paso del tiempo vieron como en la fosa común iban cayendo:

La primavera de Praga
Los claveles rojos de Portugal
Asesinados ,“soñadores” de otras latitudes
Los que enfermaron de SIDA
Los que se volvieron locos de alcohol o cocaína
Los que la muerte ha segado su vida.

Los que todavía no han caído saben:

Que siempre hay una guerra para continuar la guerra
Que hay mucho miedo en democracia
Que nada cambia aunque se colapsen las ciudades con pancartas.
Que se curan con ONGs las llagas
Que cada día es mayor la diferencia entre ricos y pobres
Que el esclavo tiene nombre de emigrante.

"Los soñadores” esperan mientras llega sus turno:

Recitando mantras
Escribiendo poemas
Cultivando la tierra.

Alguna noche de otoño se juntan, alzan sus copas y cantan

………a galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar…

Como si todavía pudieran

(Dedicado a Mentecato)

9 comentarios:

Jaime dijo...

Si se calla el cantor, calla la vida...
Un saludo.

mentecato dijo...

Magistral, querida Fortunata.

Después continúo.

Un abrazo.

mentecato dijo...
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mentecato dijo...

Texto que me llega muy profundamente. Yo fui de los estudiantes universitarios del 68. Esos años en la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile fueron inolvidables. Nuestro campus era hermosísimo: los pabellones de las distintas carreras se hallaban en un gran parque con jardines y árboles añosos. Se veían los estudiantes con sus libros, charlas o afanes secretos por senderillos que conducían a recoletos ámbitos. ¡Cuántos romances fructificaron bajo las arboledas!

Leíamos a Manuel Rojas, Pedro Salinas, Unamuno, Ortega, Whitman, Heine, Ovidio, Horacio, mientras el sol de deshilachaba de luz por entre las ramas.

Y fuimos protagonistas de la reforma universitaria: ponencias, diálogos a veces vociferantes...

Aún rememoro a mis dilectísimos maestros y a mis compañeros de curso y navegaciones.

Y mis amadas de entonces todavía perviven en mi corazón: de vestidos de ruedos amplios o de trajes sastre, diligentes, con el perfume que sólo la juventud exhala...

Gracias a tus palabras vinieron a mí recuerdos como cisnes de otros cielos, definitivamente luminosos...

Un abrazo desde la belleza de Chile.

mentecato dijo...

Por cierto, gracias por dedicármelo.

mentecato dijo...

Por ahí hay una gaffe. Dice: 'mientras el sol de deshilachaba de luz...'. Debe decir: 'mientras el sol se deshilachaba de luz...'

Disculpas...

Un abrazo.

Antona dijo...

Todavia podemos,siempre hay que intentarlo,siempre
salud

S. M. L. dijo...

Bella metáfora proveniente de una dama de exquisita sensibilidad. Le agradezco en nombre de la humanidad su alusión a los emigrantes: ama usted al hombre en su naturaleza, en su estado esencial.

Unknown dijo...

MIS SUEÑOS SIGUEN INTACTOS .
HE SOBREVIVIDO ....
Y MI VOZ , NO CALLARÁ NUNCA .-
HASTA EL ÚLTIMO DÍA , CREERÉ EN EL CAMBIO .
EL SILENCIO ES CÓMPLICE DE LOS PODEROSOS

ADAL

SHALOM