miércoles, febrero 28, 2007
LUNA
LLENA
Avanza la noche
Como avanza el frío
En las tinieblas
El silencio lo rasgan
El maullido de un gato
Y sus pisadas
El olor del hollín
No es más denso
Que el del miedo
La certidumbre
O la constancia de la nada
El vacío iluminado
Es más tangible y sustancioso
Mas callado y penetrante
Más sangrante
Deja un rastro de si mismo
Un hilo de violencia
Que estrangula
No basta
Abrir los ojos
Ni estirar
las palmas de las manos
olfatear el aire
lamer la piedra
Hay hiel
Que se resbala
Por la comisura de los labios
Por las cuencas de los ojos
Sustancia viscosa
Que se derrama
Por los orificios nasales
Por los conductos auditivos
Derramamiento
De vida innecesario
Camina comiéndose
El tiempo en las pisadas
Balbuceando plegarias
No hay esperanza
Tampoco lo contrario
Hay luz de luna
Dejando al descubierto
Desnudando
Poniendo a la intemperie
Sin miramientos
La soledad
El silencio
El dolor de las ausencias.
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5 comentarios:
No basta abrir los ojos
ni abrir el corazón...
Bonito poema, con mucho de melancolía, el dolor de las ausencias...
Primera vez que te leo...
Muaaaaaa.
Me ha gustado esta historia, más por lo que calla que por lo que cuenta.. He visto esa imagen desolada, a la luz de la luna...
Un besito Fortunata
¡Bellísimo!
Un abrazo.
Toda precensia imprime la huella de su reverso de aucensia, que espera a ser activada en cualquier momento.
La soledad
el silencio
el dolor de las ausencias...
Sí, Fortunata, parece que por ahí van algunas cosas que nos ocurren
besos
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