domingo, abril 20, 2008

Fue a buscar una idea que había pasado fugaz como una estrella. Una idea importante y reveladora que debía seguir para dar sentido a las siguientes horas. Ya no estaba, solo un vacío blanco, y los detalles que le rodeaban; el olor de sopa de marisco, un olor penetrante que hería la memoria, los pasos arrastrados de su esposa, lentos y pesados. La lluvia cadenciosa, un cielo oscuro y sin matices, la música de Chopin que sonaba en la radio, la hoja en blanco, el estupor y el miedo…..

Imagen: Variaciones sobre el dibujo "El poeta y la musa" Fantin-Latour

1 comentario:

Marina Lassen dijo...

Que bien se transmite el sindrome de la hoja en blanco...
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