domingo, marzo 22, 2009

PRIMAVERA

Sale el sol. Un sol tibio. No calienta lo suficiente, pero templa las manos lo bastante; para que el niño no llore en brazos de su madre, para que no sea de estatua el frío de los labios. Ya no se pisa la escarcha, un lecho mullido de flores amarillas, burbujas de semillas que vuelan en el aire, pompas en las que viaja la felicidad. ¡Sopla! ¡Sopla! La brisa, acaricia las mejillas y arrancan a los ojos una lagrima, no de tristeza, de felicidad que brota como hoja que se abre.

Por el sendero los niños van cantando

Cantueso y amapolas,
Romero y jara.
La niña es una espiga
!Quién la casara!

La mujer abre las ventanas, sacude las alfombras, encala las paredes, con las cenizas del invierno friega el suelo de la casa, no queda rincón con polvo, zona con sombra, pone flores en los jarrones y se sienta con las otras en la plaza.

El hombre se llena de firmeza, olvida el miedo, el frío. Quiere gozar, siente ardor en las manos, fuego en las piernas, siente hambre, y sed y ganas…

¿Y las risas?
Las risas suenan mas fuerte que el repicar de campanas.



Imagen: "Primavera" Goya

1 comentario:

Anónimo dijo...

... mientras acá el verano no se quiere ir y el otoño tarda en aparecer.
Un abrazo
El D.