sábado, marzo 24, 2012

Diario de una dama 3

Crisálida

Estoy envuelta por capas y capas de algodón, sabanas como vendajes. Convaleciente de una enfermedad no declarada.
Cierro los ojos y duermo horas y horas. En este estado siento el fluir de la sangre, los movimientos de los huesos, las conexiones nerviosas del cerebro. Cuando despierto compruebo el estado de mi piel y la flexibilidad de mis articulaciones.

Tampoco quiero más que esto.

1 comentario:

Miguel Vidal dijo...

Ya te lo he dicho antes, ahora leo tu Diario de una dama y me choca lo mucho que reconozco tu voz. Por cierto me gusta lo que he leido.
En pocas personas pasa lo de leer algo y sentir casi la voz de la persona que lo escribe, claro para que pase eso hace falta en principio conocer a la persona.
Un beso
Miguel