miércoles, julio 02, 2008

USTED

Usted se mete donde nadie le llama. Usa trucos diversos, se disfraza, suplanta, se deja caer como quien no quiere la cosa y luego desaparece. Usted es como los ojos del Guadiana que aparecen y desaparecen, como visiones fugaces de la virgen o los ángeles. Pero no se confunda ni es un río que fluye, ni una estela luminosa que toma forma. Es....mas bien un cotilla, un aprovechado como esos individuos que se enteran donde son las inauguraciones y se las arreglan como si les hubieran invitado con la sola idea de ir a comer del bufete. Es elegante, al menos pretende serlo se pone un traje de alpaca, o lino de color crema, un sombrero con cinta negra y un pañuelo en el bolsillo sobresaliendo dos triángulos, irregulares a la antigua. Esto le da un aire señorial, piensa, y disimula la calvicie y otros signos de vejez que están empezando a aparecer....si deje de defenderse, es cierto aun no ha llegado a ponerse el pañuelo de seda en el cuello que disimularía las arrugas y le ayudaría a quitarse ese catarro que le atormenta desde semanas. No, usted guarda aun un poco de dignidad, dentro de lo indigno que es meterse en todas partes que no le corresponden. Ayer se hizo pasar por un acreedor y cobró unas deudas que eran del Sr.... en su fuero interno se dice que solo usará ese dinero por que está en una situación verdaderamente ruinosa..y que en cuanto salga lo devolverá todo con intereses ¿Cuándo será eso? los dos sabemos que dado que no le gusta el trabajo....será difícil que vuelva a juntar esa cantidad y poder desprenderse de ella.... Lo peor no es lo de los banquetes, o esas pequeñas sumas que consigue quedarse de forma fraudulenta. Peor, mucho peor es lo que hace con las niñas, haciéndose pasar por un tío de América un indiano de esos que aquí ya no se estilan. Las atrae con historias inverosímiles para cualquier adulto pero capaces de incendiar la imaginación de jovencitas con ansias de aventuras. Si, lo sé no las hace nada malo, las sienta en las rodillas, las acaricia el brazo desnudo y habla, ellas emocionadas son las que se abrazan a su cuello, saltan sobre sus piernas, le tiran de las orejas y le besan pidiendo otra y otra...usted solo se deja, a lo mas les roza las rodillas y un poco de sus muslos si llevan falda corta. Para usted esto es un aperitivo, la verdadera comida son las madres, esas mujeres que llevan un matrimonio tedioso, o están solas con un divorcio que las ha dejado en una situación económicamente buena y aburridas. Le gusta conquistarles, aunque es fácil todas, prácticamente todas están dispuestas a vivir un romance apasionado y hasta aquí no habría culpa alguna, lo peor es que no se conforma con un revolcón detrás de una puerta, un fin de semana en un Parador cerca de la playa, o meterse en sus sábanas. No, usted apunta a lo mas alto, quiere enamorarlas, quiere hacerse imprescindible en sus vidas, sentir que sufren, que el vacío de usted es un tormento. Se entrega y se niega en la misma medida, justifica tantos sus arrebatos de pasión como sus ausencias. Esto les da a sus vidas un acicate que hasta ahora no tenían, las tiene en vilo, las hace moverse en un mundo emocional frágil, casi histérico. Usted presume de una vida misteriosa, llena de trágicos sucesos, de los que mejor no hablar, no quitar las costras de las llagas, pero reserva en lo mas hondo de la mirada un brillo de animal herido que las conmueve. Su trabajo requiere mutismo y prudencia solo deja entrever lo delicada de su situación algunas veces. De su vida familiar apenas habla, pero deja traslucir algunos sucesos que le han llevado a esta situación de desamparo en la que hace verse ante los ojos de las damas. Esto les permite a ellas sacar su alma redentora, su aspecto más maternal que justifica sus arrebatos de pasión descontrolada que luego añoran cuando se quedan solas. Lo peor de todo es, que no le basta con una, necesita a todas, a todas al mismo tiempo y por igual.
Usted no se confié, empiezan a correr rumores en los corrillos; que esto, que lo otro, lo de mas allá y lo que ocurrió hoy mismo. Las mujeres no pueden guardar mucho tiempo silencio, hacen confidencias, al final todo se sabe, comparan, cuentan, cuantifican llegan a conclusiones, se unen, se enardecen, se exaltan, tienen fuego en las venas.....


Imagen: Úrculo

1 comentario:

Esther Hhhh dijo...

Hombres....

Besitos