martes, agosto 19, 2008


LA BARCA ESTRELLADA

Se que lo que voy a contar a muchos les va a parecer increíble y van a argumentar que las cosas inanimadas no tienen destino, que su único destino es servir a los hombres. Los hombres creen que todo en el universo está para servirles a ellos, incluso los otros hombres, y hasta cierto punto es cierto, pero seguramente no de la forma que ellos creen.
Tardé unos seis meses en ser gestada, el tiempo que se tarda desde que llegan las piezas a la fabrica hasta que terminan de darme cera para que brille. Pasé ese tiempo en una cadena de producción donde construían otras parecidas a mi. Hay muchas cosas que quedan clavadas junto a nuestros tornillos. El olor de grasa y semen del que me puso los cristales, las lágrimas de un jovenzuelo que habían ofendido riéndose de sus emociones, las voces y las risas, los sueños de casi todos. Había un hombre cuarentón que todas las mañanas se acercaba y me decía; “Si fueras mía....!Ay! si fueras mía, yo no sé lo que haría, pero tú y yo lo pasaríamos en grande” El último día antes de que me sacaran de la fabrica se acercó a mi y me dijo: “Tontuela, sabes te he tomado cariño, pero ahora debes irte, espero que caigas en manos de alguien que te haga tan feliz como lo habrías sido conmigo” Me emocioné, le habría besado y abrazado, pero en nuestro caso las emociones quedan dentro, la madera cruje un poco pero ¿que humano oye esas cosas? Aunque él quizá lo notara por que me acarició largo rato antes de irse. Me pregunto, si cuando me fui esto mismo lo haría con otras, tuve un punto de celos pero me gustaría que por fin tuviera una que le hiciera feliz.
Me montaron en un camión y salí a la luz un 27 de mayo. Toqué el agua a las 16:40 hora española en el puerto deportivo de Altea (Alicante) . Mi signo del zodiaco es Géminis y mi planeta Mercurio, el de los pies alados, mi ascendente según creo está en Piscis. Buenas señales para alguien (espero que los lectores no se ofendan por que diga alguien y no algo) destinado a vivir en el mar. mucho ir y venir y bajo la protección de Neptuno. Pero, siempre hay peros en astrología, Marte y Saturno estaban mal aspectados, augurando algún problema en mi existencia, esto me tenia siempre preocupada. Venus, la diosa del amor, situada en Libra auguraba muchos romances.
Fui bautizada por mi dueño un magnate de las inmobiliarias que se estaba haciendo de oro con la venta de apartamentos de unas torres, que excedían muchos metros en altura lo permitido, a ingleses, alemanes y noruegos. Mi amo salvo el dinero no tenia ningún atractivo, era bajo, grueso y tenia mucho bello por todo el cuerpo. tenia el mal gusto de los pobres que van con todo el oro puesto encima, el llevaba pulseras y cadenas colgando por todo el cuerpo, mas se parecía a una vaca con cencerro que a un hombre de mediana edad con atractivo como él se creía. Al grano que me enrollo, dicen que eso son cosas de Mercurio que tiene mucha labia y va de aquí para allá a toda prisa. Fui bautizada un 18 de Junio, domingo, a las 13: 30 de la tarde. Mi dueño y unas señoritas con bikinis y pareos cortaron la cinta de raso azul con lazo y todo que me habían puesto alrededor y rompieron una botella de champán sobre mi lomo, brindaron en mi honor y se bebieron otra botella de champán entre los cuatro. Después fuimos a dar un paseo yo estaba pensada para dos pero subieron los cuatro, ellas un poco chispas le tiraban del pelo y las orejas y se reían, él descontrolado no hacia mas que dar bandazos, después paro en alta mar y se tiraron al agua, a él se le veía emocionado por que se habían quitado los pareos y la parte superior de los bikinis y nadaban como sirenas hundiéndole las tres a la vez... cuando subió al barco el mareo se le debía haber pasado porque condujo derecho al embarcadero y bastante rápido menos mal que las autoridades portuarias debían estar a sus asuntos y no le pudieron poner una multa, luego le vi corriendo hacia un hotel cercano que el mismo regentaba, no tenia manos suficientes para agarrar a las muchachas.
Si el primer día marca toda una vida, al menos en mi caso marcó todo un año, y los días pasaban parecidos al primero, el magnate sacaba a pasear a jovencitas en pareo que se desnudaban en alta mar y con las que el jugaba primero en el agua y después en cubierta, ellas para divertirse le quitaban alguna cadenita de la muñeca y se la ponían en su tobillo, un sello con un esmeralda como un garbanzo que les entraba perfectamente en el pulgar de la mano derecha...después se olvidaban siempre de volverla a su sitio. Las chicas le duraban dependiendo del numero de joyas que llevara. Cuando se habían acabado, yo pasaba unos días atracada en el puerto hasta que volvía oír los cencerros y sabia que ya había conquistado otra. Esto duró como ya dije mas o menos un año. Luego vino la crisis inmobiliaria. Su crisis fue aun mas fuerte, hizo suspensión de pagos y cerro la inmobiliaria, los acreedores venían a pedirle cuentas y las muchachas por su puesto desaparecieron. Algún día traía a una mayorcita que se bebía el champán y ahí acababa todo, el lloraba sobre su pecho generoso que no sabia que pasaría de él, que necesitaba dinero..... Creo que ella debía tener dinero por que cuando venia solo decía “La puta esta de mierda que no quiere soltar los cuartos, y encima ni siquiera se deja meterla” Ya dije que el pobre no tenia clase y era muy mal hablado. Cuando la cosa se puso álgida me mal vendió por dinero negro, y digo negro por que el que me compró era un negro zaino con cara de pocos amigos, que le puso un montón de billetes en la mano, él le dio las llaves y asunto concluido. Nunca mas vi a mi primer amo.
Este segundo amo también llevaba los brazos llenos de cadenas, pero tenia costumbres diferentes, le gustaban los mancebos los traía en el barco hasta alta mar y les daba a aspirar una rayita, luego se la chupaban hasta ponerle los ojos en blanco, a mi debo confesar que me daba miedo cuando le veía así, aunque nunca paso nada, a los muchachos cuando se iban les daba una bolsista y ellos se iban silbando. A veces traía alguna mujer pero entonces no se dejaba tocar por ellas las veía bañarse desnudas en alta mar y luego hacían un intercambio de bolsitas por dinero, al llegar al puerto ellas se iban por un lado y el por otro. Este trasiego no duro mucho, a mi no me gustaba el negro no por el color de la piel, que mi primer amo había traído alguna morenita la mar de linda, y solían alabarme diciendo lo bonita que yo era. No, el problema es que me daba miedo, especialmente algunos días que íbamos solos y entonces hablaba por teléfono con alguien se ponía a dar gritos y me llenaba de patadas y de golpes, yo sufría, y pensaba éste un día me hunde.... Después de unos meses una tarde de Abril vino con un hombre, también con cadenas, ¿Será que esta de moda lo de las cadenas en las muñecas? Hicieron lo mismo cambiar dinero por llaves.
Parecía que con este las cosas iban a ser mas normales. Enseguida me presento a su mujer y a sus dos hijos, dos muchachos que siempre querían ser los que conducían. Aunque esta prohibido que menores conduzcan estas embarcaciones, al menos eso me parece a juzgar por lo que he visto, sus padres les dejaban siempre. Cuando iban todos, iban un poco apretujados por que eran bastante rellenitos. Sus costumbres no me gustaban mucho comían patatas fritas, palomitas y otras chucherías, me llenaban de grasa, se olvidaban de tirar las latas al bajar y cuando ya había demasiada suciedad la tiraban al mar. Eran escandalosos, ordinarios y descuidados. Un día les pillo la patrullera y les puso una multa, no por ensuciar el mar, sino por sobrepeso. A partir de ese día se turnaban en los paseos, el padre con un hijo y la madre con el otro. A la madre le gustaba ir con el mayor por que ella nunca había conducido un coche por que le daba miedo, y mas miedo la lancha por que no sabia nadar. Y aunque no decía nada a claras se veía que el mayor era su ojito derecho, él aprovechaba los paseos para pedirla dinero a cambio de promesas que sólo su madre se debía creer, porque ni a mi, que soy una simple motora, me convencían sus trolas.
Este día había una configuración maléfica de planetas, Marte estaba en conjunción con Saturno haciendo cuadratura a otra conjunción Plutón Mercurio y la Luna pasaba a las 19:20 por encima de Marte y Saturno desencadenando los acontecimientos que voy a relatar y que habrían de cambiar de forma nefasta mi destino. Este día les toco usarla a la mamá y a su nene mayor, era viernes por la tarde, me acuerdo bien por que el chico se paso el rato insistiendo en que le diera mas dinero que la paga era insuficiente para la discoteca, y mas ahora que salia con Veronica, la madre se hacia la sueca como si tuviera un cansancio enorme se puso a echar la siesta dando grandes ronquidos momento en que aprovecho el chico para revolver en el bolso y sisarla unos euros. Cuando ella despertó se estuvieron bañando y el jugaba con ella como un chiquillo para disimular. Allá a las siete se subieron a la barca iba a manejar el muchacho pero vieron la patrullera cerca de ellos y tuvieron miedo de que les pillaran.
- No te preocupes mamá yo te ayudo. dijo él muy solicito, y comenzó a darle tantas ordenes que ella lo hacia cada vez peor, cuando ya estábamos llegando a la orilla en vez de ir hacia el embarcadero se fue hacia la playa.
-!Mamá qué haces! gritó el hijo.
Entonces dio al acelerador y me lancé como una flecha hacia la arena. Yo era una mandada y no pude evitar pasar por encima de un niño que jugaba a tirar piedras en la orilla, el pobrecito quedó tirado en la tierra sangrando. Todavía seguimos unos metros hasta chocar la proa con las piedras, quedé yo también hecha añicos. La buena señora se había desmayado y el muchacho tenia un ataque de histeria cuando llegó la patrullera. Vino una ambulancia y se llevó a todo el mundo al hospital. Yo pasé la noche allí estrellada mirada por todo tipo de curiosos. Me miraban y señalaban la sangre. !Pobre criatura! decían. Al principio pensé que era por mi, pero era por el niño que habíamos arrollado. En lo mas profundo de la noche vinieron unos hombre y me fueron quitando todos los embellecedores de metal que tenía. A la luz del día daba pena verme. Vinieron unos hombres a sacarme de la arena, me montaron en un camión y me trajeron a esta nave junto con otras ruinas. Por lo que me dicen no podre salir de aquí hasta que se resuelva el caso y eso puede durar más de dos años. La sequía esta haciendo que la madera se resquebraje, Todavía tengo sin arreglar el golpe de la proa, la pintura se está levantando por muchas partes.... No sé cuanto tiempo duraran estas malas influencias planetarias.....


Imagen: "Barca estrellada" Josep Albertí

3 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Nadie se preocupa nada por las pobres barquitas estrelladas...

Besitos

S. M. L. dijo...

Un apasionante relato. Me gustó el tono algo desapasionado de la barquita y tu imaginación para inventar a esos extraños dueños.
Un abrazo.

Margot dijo...

Esas conjunciones planetarias, ays...

Beso, Fortu!