El teléfono sonó tres veces
Luego silencio

Un hombre corría por la acera
Intentó volver al renglón por el que iba
Recordó la señal que había visto esa mañana
Una mujer separaba las lentejas de las piedras
Con una mano extrañamente pálida
El teléfono sonó tres veces
Después calló

El hombre se había detenido frente al muro de una casa
Buscó el párrafo en que se había detenido
Otra señal le vino a la cabeza
La mujer se dirigía despacio a la ventana
El teléfono sonó tres veces
.- ¡Alo! ¿Quién habla?

El hombre, tapada la cara con sus manos, sollozaba
Cerró el libro sin poner una marca
La última señal era mas clara
La mujer yacía con un ramo de malvas en las manos
(Madrid – Febrero 2008)
1 comentario:
Por cierto, interesantes blogs.
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