viernes, marzo 06, 2009


El papel
y
La pluma


Un papel brillaba sobre el escritorio iluminado por un rayo de sol que entraba por la ventana. Era fácil saber que el escritorio era de una dama; el papel era color celeste, cerca de él estaban un jarroncito con dos rosas recién cortadas, una caja floreada llena de caramelos de violeta, el retrato de un joven en un pequeño marco de plata repujado y en un rincón en la sombra reposaba la pluma estilográfica. Era una bella mañana de primavera una brisa fresca agitaba los visillos alternándose las luces y las sombras.
El papel llamó a la pluma
!Ven! Lléname de signos
La pluma se desperezó. - ¿Qué quieres que escriba? La palabra “amor” está tan agostada... Nuestra dueña de tanto utilizarla la ha dejado sin sentido.
!Que tiene que ver la dueña en esto! Estoy hablando de nosotros.
La pluma se acercó despacito hacia el papel y le miró !Brillaba con un azul tan intenso....! Después se miro a si misma y recordó sus orígenes. Acarició el papel y fue escribiendo

CIELO PÁJARO

Y dejó volar su imaginación.

.

2 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Se tratará de eso, querida Fortu, de dejar a la pluma que se entienda con el papel y desentenderse...

Besitos

PD: Te dejé respuesta en mi blog, jeje...

Anónimo dijo...

Muy bella historia, y muy bella la escena, muy femenina, se me imagina plácida...
El D.