lunes, octubre 18, 2010



UN HOMBRE VA A MORIR



Era una noche fría, húmeda, ventosa cuando él abotonanadose bien el abrigo sobre su cuerpo consumido y alzándose el cuello por encima de las orejas...


LOS DATOS
Adelaida desmenuzó cada palabra de la frase.
¿Quién?
Él; un hombre ¿blanco, mulato, negro, asiático?
¿Cómo?
Consumido. ¿por la droga, por la enfermedad, por la desesperación ?
Llevaba un abrigo, no una chupa de cuero, ni una cazadora vaquera, ni una gabardina. ¿que tipo de hombres llevan abrigo? Los pobres que lo heredan, o ricos y personas de un nivel económico cuando menos. No era joven, podríamos situarlo entre los treinta y los sesenta.
Se alzó el cuello por encima de las orejas. Un cuello desnudo en el que se pueden ver las orejas, lleva el pelo corto si no quedarían ocultas a los ojos y no se remarcarían. Los pobres no tienen dinero para ir a la peluquería, tampoco parece que los drogadictos elijan la peluquería antes que el chute.
¿Cuándo?
Una noche, fría, húmeda, y ventosa. adjetivos que se aplican para describir el final del otoño.
¿Dónde?
En el exterior.

LA HISTORIA
Adelaida cerró los ojos, ante si desfilaron las imagenes
Era una noche fría, húmeda, ventosa...
La mujer envuelta en un chal de lana salió al balcón a fumar. Encendió un cigarrillo y miró la calle desierta era mas de medianoche. El cielo estaba cubierto de nubes y corría un viento desagradable, se estremeció pero siguió fumando.
Cuando él abotonanadose bien el abrigo sobre su cuerpo consumido y alzándose el cuello por encima de las orejas...
Un hombre apareció al final de la calle, caminaba despacio contra el viento, abotonó los botones ya abotonados, intentando con el gesto que el aire no penetrara por los orificios del ojal. Cruzó las puntas del cuello y permaneció con los brazos sobre el pecho intentando protegerse del frío, le lloraban los ojos. Dio tres pasos más y cayó de bruces sobre la acera.
La mujer entró en la casa olvidándose cerrar el balcón. Al poco tiempo estaba arrodillada sobre el cuerpo del hombre. Le volteó y le tomo en sus brazos. Estaba extremadamente delgado. Él abrió los ojos por un segundo y susurró.
- Perdóname, María, te dejo viuda y arruinada.

LA CONCLUSIÓN
Un hombre de negocios, cualquiera, en la madurez de su vida (el otoño) ha perdido todo (consumido /arruinado) muere en la calle (nada le protege del viento que se lleva sus aspiraciones, de la tumba fría y húmeda que le espera)


Imagen: Magritte

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que aún le faltan datos a la historia. No es llegar y morir en la calle. Nadie se muere sin una causa para morir, y aquí no parece haber suicidio. Y si no es suicidio, ¿por qué justo morir ante ese balcón de esa casa? Y hay más dudas que Adelaida debiera tener en cuenta.
Un abrazo
D.

Anita Dinamita dijo...

Me gusta! Un buen regreso
Yo en cambio veo un relato abierto en el que quien quiera puede rellenar a su gusto, se construye la imagen y lo demás queda a gusto del consumidor.
Un abrazo

ybris dijo...

Terrible morir derrotado sin nada que le proteja del viento que se lleva sus aspiraciones.

Besos.

mentecato dijo...

Me sorprenden tus escritos.

Un abrazo.